Las personas que sufren de asma, ven limitada su calidad de vida, hasta por la mínima variación del clima. Esta que voy a darles es una receta que usó mi padre, allá por los años 30 para curarse del asma. Es muy efectiva, pero deben tener constancia y acompañarla de alimentos que la ayuden.
Se necesitan dos cebollas, preferiblemente de las blancas, tienen que ser pequeñas, y bien frescas y 4 rabanitos, también frescos. Se cortan los rabanitos y las cebollas en rodajas lo más finas posibles, se colocan en un plato sopero de vidrio y se espolvorean con 2 cucharadas soperas de azucar, se deja toda la noche y por la mañana, verán que han desprendido un jugo espeso, se cuela bien y se bebe. Esto debe prepararse fresco todas las noches y tomarse en ayunas. El tratamiento no debe durar menos de 6 meses.
Además deberá tratarse de erradicar la harina de trigo, al menos durante el tratamiento ya que fermenta mucho en el intestino y produce flema, la regla general para los asmáticos es tratar de consumir harina integral y panes y masitas de salvado, ya que la harina blanca favorece la mucosidad. Durante las comidas, lo mejor es no tomar agua hasta terminar de comer, luego beber agua natural y no fría de la heladera y si es posible, sería mejor beber agua caliente, esto ayuda a que se abra el esófago y también evita que el estómago y los intestinos fabriquen demasiada mucosidad. A mi padre le dio buen resultado disminuyendo drásticamente los ataques de asma. Espero que les sea de ayuda.