La verbena es una planta erecta de tallos cuadrangulares que alcanza una altura de 50 a 70 cm., sus hojas son opuestas y ásperas al tacto, de color verde oscuro, posee flores que se disponen en largas esoinas terminales, de color lila pálido. En la antigua Roma era considerada sagrada, por la forma en que ayudaba a desinflamar y curar las heridas. Se recolecta en verano.

Principios Activos: Aceite escencial, verbenalina, taninos, mucílgos y dos glucósidos.

Ayuda al mejor funcionamiento de la vesícula, regulariza las reglas, se usa para curar heridas por sus principos glucósidos que facilitan la cicatrización y es antineurálgica ya que calma el dolor de las heridas, en caso de uso externo y de las reglas, cuando es para consumo interno.
Para uso interno, preparar una infusión de una cucharadita colmada de la hierba por pocillo de agua.
Para uso externo, preparar una decocción de 50 grs de la hierba por pocillo grande de agua, dejar hervir durante 3 min. luego dejar enfriar y colar bien usando una gasa. Lavar bien la herida con agua y jabón, enjuagar bien, rociar la herida con la decocción de verbena y dejar al descubierto al menos 15 min. Luego, volver a lavar la herida, secarla bien (preferiblemente con secador de cabello) y vendar. Este método lo usé para curarle el pie engangrenado a una abuela, que era diabética. Realizando este procedimiento tres veces al día, en dos semanas, la gangrena retrocedió y comenzó a crecer la piel nueva. Es muy efectivo.